El arte de crear sonrisas para gente que lee, sería el acrónimo de esloganes que se sincronizaron ayer en la presentación de esta marca valenciana en Pons Soria.
Se trata de “Slow Fashion” y “Pret a couture” con colecciones efímeras y casi exclusivas
Concha Miñana, Oscar Suay y Gloria Hernández son tres valencianos ligados al mundo de la moda desde hace más de 30 años y que se presentaron ayer en Sociedad a través Snobiliaire, la primera marca de “Slow Fashion” valenciana que nace con vocación de futuro y busca formar parte de la vida de muchas personas que conservarán su ropa como sus libros. La presentación en la clínica dental Pon Soria, porque a ambos les une la artesanía, el gusto por lo que perdura, por el arte, por el emprendimiento.
Para conocer Snobiliaire se acercaron y disfrutaron Javier Monedero de Dicoval, el dr. Mira y Silvia Pardo, Paula Sánchez de León y Paula Rincón de Arellano, Pilar Cañiz y Pilar Ruiz, sin olvidar a Maria Picatto, Sue Ibars, Teresa Saiz, Jose Vivo, Marta Arce, Mayre Girona, Miquel Martínez, Paula Todolí, Bernardo Guzmán, Anuca Villanueva, Quique Camps, Mamen Jofre, Ana Zabaljáuregui, Bebe Redondo, Tonino, Bego Camps, Joseca Arnau, Dolores Font Cortés, Vicente Fernández o Rocío Donat. Y por supuesto Elena Soria y Verónica y Victoria Pons.
Todos comprobaron que Snobiliaire cree en la Slow Fashion, esa moda para gente que cocina su armario a fuego lento, que invierte en ropa eterna porque valora su autenticidad, de esas piezas básicas que siempre están ahí y siempre vuelves a ellas porque no son rompedoras, pero tienen la belleza eterna de lo bueno. Sin olvidar poner en valor el proceso creativo y también la calidad de los tejidos, siempre españoles e italianos; el detalle de cada acabado, que recupera la sastrería bien hecha y las nuevas tecnologías, que aportan dinamismo y flexibilidad en la creación. Finalmente, no hay que olvidar que cada prenda varía en función de la personalidad de quien lo lleva.
La colección que lanzan nace ya con vocación de desaparecer rápido, puesto que todas sus piezas son limitadas, numeradas, casi únicas y exclusivas. En ésta primera ocasión las crean para coleccionistas y sobre coleccionistas, con cuatro líneas principales: Para los modernos, los que coleccionan vanguardias; para los más naturales, los que coleccionan reliquias o insectos; para los jardineros o los que coleccionan herbarios; para los pasionales o los que coleccionan amores.
Y a partir de ahí, desarrollan una serie de piezas con colores clave que dejan claro que el relato sobre el objeto artístico cambia su función y lo convierte en algo digno de ser coleccionado. Y cada colección tiene su música, su musa, su escrito, su escritor y su película.
Snobiliaire se podrá adquirir por internet y a través de eventos privados de venta directa, en los que el cliente podrá elegir tallas, variaciones, telas y volverá a vivir la experiencia de las casas de costura de principios del siglo XX.