Diariamente consumimos alimentos que previamente han sido perfectamente refrigerados durante determinado tiempo, de allí que el cumplimiento de las normativas de congelación y refrigeración tengan estricta observancia con el propósito de garantizar alimentos inocuos y de calidad.
Podemos definir como alimento todos aquellos productos naturales o artificiales, sean estos procesados o no, que al consumirse aportan a las personas los nutrientes y energía necesarios para el desarrollo de los procesos biológicos. Los alimentos tienen entre sus características el ser perecederos, si su duración es corta, o no perecederos, si la posibilidad de consumo excede los seis meses, por lo cual existe la necesidad de mantener determinados alimentos bajo refrigeración permanente, cuidando el ambiente, temperatura y condiciones de almacenaje.
Con el propósito de mantener la calidad y salubridad de los productos alimenticios que consumimos masivamente es necesario aplicar las buenas prácticas de almacenamiento, acompañadas de excelentes condiciones de infraestructura, además del cumplimiento de los procedimientos de almacenamiento de alimentos, bebidas y productos similares. Ese conjunto de actividades mediante las cuales se congela, refrigera, transporta y distribuye los alimentos se denomina cadena de frío.
El frío se ha convertido en el método de conservación más usado en el mundo para mantener la vigencia de los alimentos en las actividades industriales, comerciales como en la casa. En ese aspecto, el servicio de cámaras frigoríficas en la conservación de alimentos de consumo humano es una actividad altamente demandada por productores y comerciantes, el incesante intercambio y traslado de mercancías perecederas entre provincias de España y con otros países de la eurozona así lo confirman.
Las cámaras frigoríficas permiten la manipulación, congelación y almacenamiento en frío de manera ininterrumpida de cualquier alimento perecedero antes de su venta a los consumidores finales desde el momento posterior a la cosecha o el sacrificio. En el negocio de la congelación y frío, encontramos diferentes tipos de empresas especializadas en camaras frigoríficas para frutas y verduras, otras dedicadas al almacenamiento de carnes y pescado, así como también flores y huevos, entre otros.
Entre las ventajas de las cámaras frigoríficas tenemos la aplicación de frío en la poscosecha de cítricos, a pesar de su condición de fruto tropical, para alargar el período de comercialización y mantener la calidad durante su transporte, la naranja requiere de refrigeración. Los cítricos de València ecológicos, como producto de alta calidad y demanda, requiere un tratamiento adecuado en el proceso de refrigeración debido a las exigencias de los consumidores en el exterior en cuanto a color, textura, sabor y cantidad de zumo de cada naranja.
En la buena conservación y adecuada logística de almacenamiento de las frutas, las cámaras frigoríficas son pieza clave, no importa si el clima es tropical, mediterráneo o desértico, la calidad del producto está garantizado con la utilización de este sistema.
Salas blancas para alimentos
En la actualidad las salas blancas están siendo utilizadas para mantener el control de partículas existentes en el aire, las cuales puedan contaminar los productos almacenados. Este tipo de instalación mantiene un absoluto control, además de las partículas en el aire, de la humedad, temperatura, flujo y presión interior del aire e iluminación, logrando las condiciones ambientales necesarias para mantener sin alteración durante un largo tiempo las propiedades de los alimentos como el color, sabor, textura y olor.
Al considerar la construcción de este tipo de infraestructura frigorífica es preciso encontrar un buen cristalero en València que haga instalaciones a medida para salas blancas. En la implantación de un ambiente controlado, vanitygen la utilización del vidrio es fundamental para garantizar puertas y ventanas adecuadas que ayuden a la contención bacteriológica y de partículas, función primordial de cualquier sala blanca.
Cada vez que un alimento refrigerado llega a la cocina de nuestros hogares, su calidad e higiene está garantizada por el cumplimiento de la cadena de frío. A través de las instalaciones frigoríficas especializadas, la humanidad puede conservar los productos perecederos por mucho más tiempo de lo natural, sin alterar sus propiedades organolépticas.