Cómo hacerse un «selfie» y no salir desfavorecido

7 mins read

Todos hemos visto cómo a diario miles de personas  invaden el mundo virtual con selfies, fotos tomadas a sí mismas.

Toman como pose una situación cotidiana habitual, hasta un evento excepcional. Las autofotos es ya algo más que una moda. Las  famosas «selfies» nos llevan a retratarnos hasta en las situaciones más comprometidas y comprometedoras, y, por supuesto, a compartir lo más rápidamente posible esas imágenes a través de las redes sociales, aunque en muchas ocasiones nos arrepintamos pasados unos minutos.

Por mucho que se trate de una situación improvisada, esa rapidez a la hora de compartir se traduce en muchas ocasiones en errores garrafales, ya que en las «dichosas fotitos» no ofrecemos siempre el mejor de nuestros aspectos. Nuestra cara y nuestros rasgos, son el artífice de la composición y el sujeto principal de la foto y debemos cuidarlo. Esta práctica empieza a ser asociada por algunos cirujanos plásticos  con un aumento de la demanda de cirugías estéticas , especialmente entre mujeres y jóvenes. Habían visto, y ven un aumento en los procedimientos debido a pacientes más atentos a su imagen en los medios sociales.  Sobre todo en cirugía nasal, rinoplastia. Operación de nariz o cirugía de la nariz , que para muchos o muchas son el alma en el rostro, una  intervención que corrige armónicamente las formas de la nariz para que se integre en los rasgos faciales y corporales de la persona que la lleva.  A la que recomendamos que solo sea realizada por los cirujanos plásticos con un alto grado de experiencia

“Entran con sus iPhones y enseñan sus fotos diciendo ‘mi nariz es demasiado grande, mis ojos están caídos, tengo la boca torcida, los dientes están en mal estado, mi cara está mal”, según el Doctor Mira en Valencia.

Una serie de recomendaciones básicas nos pueden ayudar a la hora de dar nuestra «mejor cara» en los futuros «selfies» que nos hagamos.

Lo primero, por supuesto, es el no precipitarse. Una buena autofoto requiere de una buena preparación. Tenemos que tener en cuenta la altura de la cámara, el fondo y la iluminación, pero también nuestra propia pose.

Mirar el fondo. Tómate tu tiempo para considerar qué pasa a tu alrededor y si tomarte una selfie es de buen gusto.Revisa no enseñar demasiado tu ubicación. Cuidado con los objetos que pueden aparecer detrás de nosotros, como escobas, artículos de aseo, camas sin hacer, o incluso prendas íntimas. Nada comparable a un fondo vegetal o marino.

Nuestra pose. Queremos salir lo más atractivos posible. Lo mejor es no forzar, parecer lo más natural posible. Una risa artificial puede resultar desagradable, y el «poner morritos» no siempre es atractivo. Una sonrisa sincera suele ser lo que ofrezca mejor resultado.

Otra faceta importante es la postura . Prueba a girar un poco la cabeza o el cuerpo y aleja el objetivo lo máximo posible .

Los ángulos de la cámara. No todas las fotos tenemos por qué tomarlas de frente. Intenta girar el objetivo un poco hasta descubrir cual puede ser nuestro mejor ángulo. No debemos mirar directamente al objetivo. Lo más sencillo es fijar la vista en una de las esquinas de la cámara. Un buen truco puede ser el de cerrar los ojos, contar hasta tres y volver a abrirlos en el momento del disparo.

“Nariz de cerdo, frente gigante y hombros fornidos son errores prevenibles en las selfies”, dice la modelo y artista Gina Teichert, quien trabaja en una serie de pinturas basadas en sus selfies. Recomienda asegurarte de que tu cabeza esté los suficientemente inclinada para que no obtengas una selfie del interior de tu nariz, y que no gires la cabeza más de 30 grados en cualquier dirección, lo que puede causar que una parte de tu cuerpo se vea desproporcionadamente grande.

Cuida la luz. Esta es aplicable a cualquier fotografía. Básicamente, tu selfie será tan bueno como la luz que tengas a tu disposición evita los contraluces y las luces muy fuertes, sobre todo si tenemos los rasgos muy marcados. Una iluminación tenue puede dar cierto aire misterioso que puede resultar atractivo. Una foto tomada muy desde arriba hará que nos salga la cabeza grande (y la nariz). Si la foto la tomamos demasiado desde abajo nos aparecerá una papada que seguramente no deseamos mostrar al mundo.

Para evitar sombras, los fotógrafos recomiendan evitar la luz directa del sol cuando se está en exteriores o, si se está en interiores, evitar los focos de luz ubicados sobre la cabeza. Las sombras otorgan rasgos más duros y los ojos no destacan.

Sería recomendable un foco de luz  como por ejemplo una ventana o una lámpara, que ilumine ligeramente desde arriba y desde un lado para los retratos de perfil. También se puede difuminar la luz con alguna cortina o persiana translúcida en caso de que sea muy intensa.

La naturalidad es siempre la mejor de nuestras aliadas. También cuando se trata de disimular los «michelines». La tendencia natural es la de aguantar la respiración y meter tripa, pero el resultado, en la mayoría de los casos suele ser decepcionante. Enseguida se nota lo«forzada» de la situación. La recomendación es en este caso apretar el abdomen ligeramente, o bien relajarse, disfrutar y demostrar al mundo que nos encontramos muy contentos con nosotros mismos.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Previous Story

Se celebra a València el primer festival europeu sobre estudi del clima

Next Story

CulturArts Castellón programación de Abril