- El terrorismo del IRA protagonizó la última proyección del ciclo, que contó con la intervención de la experta italiana Agata Serranò
“El cine ha demostrado ser, en numerosas ocasiones, una poderosa aliada de concienciación social”. Las palabras de Bruno Broseta, vicepresidente de la Fundación Profesor Manuel Broseta, sintetizan tres jornadas en las que el celuloide ha sido el hilo conductor de cada historia. Anoche finalizaba con éxito la última cita del I Ciclo de Cine y Terrorismo organizado por la Fundación Broseta, junto a la Conselleria de Justicia, que se propuso abordar la compleja realidad del terrorismo desde diferentes ángulos. En total, más de 300 espectadores han llenado las salas del cine para debatir y profundizar en las raíces de estos conflictos. “Desde la Fundación hacemos un balance muy positivo del ciclo, ya que el público mayoritario ha sido principalmente joven. Creemos que es necesario llevar a cabo iniciativas como esta para que los jóvenes conozcan su propia historia” ha explicado el vicepresidente.
Tras hablar anteriormente de ETA y el yihadismo, la última jornada tuvo como eje central el grupo terrorista irlandés IRA con la película ‘71 y contó con la participación de Agata Serranò, profesora de Filosofía del Derecho y autora del libro “Las víctimas del terrorismo: de la invisibilidad a los derechos”. La cinta ’71 toma de referencia al año 1971 con una Irlanda del Norte dividida entre las comunidades protestantes, unionistas fieles a la corona británica, y las católicas, que luchan por la independencia de los ingleses con la creación del grupo terrorista IRA. Ambas facciones hacen de la capital, Belfast, un campo de batalla sangriento en un conflicto que se extendió a lo largo de tres décadas y dejó un reguero de 4000 víctimas.
“Se trata de un ejemplo de que cada acción violenta tiene una reacción todavía más violenta. En el conflicto irlandés no solo intervino el IRA, las fuerzas policiales y el ejército británico también fueron cómplices de las masacres” explica Serranò. A día de hoy, según relata la experta, las consecuencias aún son palpables en la sociedad irlandesa. “La educación o los matrimonios siguen siendo sectarios entre los miembros de las dos comunidades principales. A pesar del esfuerzo de muchos grupos por alcanzar un terreno neutral, muchos vecinos siguen divididos, especialmente en fechas simbólicas”.
Una iniciativa que llega para quedarse
El terrorismo ha demostrado tener muchas facetas. La radicalización de individuos o grupos que luchan de manera violenta por alcanzar sus objetivos no es un hecho aislado de Europa u Oriente Medio, sino que se extiende a todos los puntos del globo. Dar a conocer estas realidades es parte del trabajo de la Fundación Broseta, e iniciativas como el I Ciclo de Cine y Terrorismo han servido para acercar a la sociedad valenciana, a través de las proyecciones y los coloquios, casos como el de ETA, el yihadismo o el IRA, tres de los grupos más conocidos a nivel europeo. Con la idea de hacer del ciclo una cita anual obligatoria, el vicepresidente de la Fundación, Bruno Broseta, ha expresado su voluntad de repetir la iniciativa con una segunda edición de cara al próximo año.
Sobre la Fundación Profesor Manuel Broseta
Tras el asesinato del profesor Manuel Broseta Pont el 15 de enero de 1992 y en respuesta al terrorismo que sacudía a la España contemporánea, algunas de las instituciones políticas, empresariales y sociales más representativas de la Comunidad Valenciana promovieron la creación de la Fundación Profesor Manuel Broseta con el fin de mantener viva su memoria y trabajar en la defensa de los valores democráticos.
Testigo de su actividad son los seminarios y jornadas de temática jurídica o los Premios Convivencia que cada año la Fundación entrega a personalidades, entidades o colectivos de reconocida trayectoria que se han distinguido por su defensa de la libertad, la justicia, la convivencia y el respeto al pluralismo ideológico.
