La iniciativa de la Concejalía de Educación, dirigida por Enric Porcar, se iniciará en septiembre en siete colegios, uno por distrito y zona de influencia
La Concejalía de Educación, dirigida por Enric Porcar, pondrá en marcha una nueva iniciativa a partir del mes de septiembre mediante la cual abrirá los patios de siete colegios de la ciudad los viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Con esta campaña el concejal delegado de Educación pretende “reforzar el papel de las escuelas como punto de encuentro y vertebración de los barrios”. Los horarios de apertura de estos patios será de 17.00 a 19.00 horas los viernes por la tarde y de 10.30 a 13.30 horas los sábados por la mañana.
La iniciativa, que está recogida dentro del Pacte del Grau firmado a principio de legislatura, contará con los siguientes colegios: Castalia (Norte), Lluís Revest (Noreste), Censal (Sureste), Ripollés (Sur-Oeste), Manel Garcia Grau (Oeste), Herrero (Centro) y Elcano (Grado), aunque en futuros cursos pueden ir variando e incluso ampliándose.
Los patios de las escuelas tienen mucha actividad una vez termina la jornada lectiva pero mayoritariamente en actividades deportivas que organiza el Patronat d’Esports. Por esta razón, la concejalía de Educación se ha coordinado con este organismo para diseñar una política de aprovechamiento que también incluya actividades de otro tipo. Para alcanzar el objetivo se contará con la figura de un dinamizador, quien deberá tener una titulación mínima en actividades físicas y animación deportiva (Tafad) o animación sociocultural (Tasoc). Así, este especialista coordinará y dinamizará los recintos con propuestas inclusivas y educativas.
Al respecto, el concejal ha destacado que “se trata de que los niños y niñas dispongan de un espacio de ocio donde ocupar su tiempo libre, ya que existe una necesidad patente de espacios de esparcimiento y las escuelas tienen unas instalaciones que fuera del horario escolar pueden satisfacer las necesidades del vecindario”.
Cabe destacar, además, que para diseñar las actividades en cada centro habrá un trabajo previo junto al equipo directivo y las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA). La prueba piloto durará de septiembre a junio y, en vistas de su resultado, se decidirán los cambios oportunos, aunque se trata de un proyecto que nace con vocación de continuidad.